Carlos V, nacido en una letrina
Pocos
hombres en la historia del mundo han alcanzado el poder y relevancia que tuvo en
su tiempo Carlos V. Carlos de Austria, o Habsburgo, Carlos I de España,
Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. El César Carlos. Su Majestad. El
vencedor de Mühlberg. El hombre que combatió al turco, a Francia, a su pueblo…
Grande entre los grandes. Según un edicto de 1521:
Don Carlos
por la gracia de Dios Rey de Romanos Emperador Semper Augusto. Doña Joana su
madre y el mesmo Don Carlos por la mesma gracia Reyes de Castilla, de Leon, de
Aragon, de las dos Sicilias, de Ierusalen, de Navarra, de Granada, de Toledo, de
Valencia, de Galicia, de Mallorcas, de Sevilla, de Cerdeña, de Cordova, de
Corcega, de Murcia, de Jaen, de los Algarbes, de Algezira, de Gibraltar, de las
Islas de Canaria, de las Indias islas y tierra firme del Mar Oceano, Condes de
Barcelona, señores de Vizcaya e de Molina, Duques de Atenas e de Neopatria,
Condes de Ruysellon e de Cerdenia, Marques de Oristan e de Gorciano, Archiduques
de Austria, Duques de Borgoña de Bravante.
Tanto empeño pongo en
remarcar lo que llegó a ser en vida, para que sirva ello de paradoja y lección
con respecto al momento de su nacimiento. Hijo de la que sería más tarde Juana I
de Castilla, Juana “la Loca”, el emperador Carlos V fue grande hasta para
escoger el año de su nacimiento: 1500. No cabe fecha más redonda y ahí nos
quedamos. En la noche del 24 de febrero de aquel año, cuando la archiduquesa
Juana, embarazada, comenzó a sentir fuertes dolores en el vientre. Había acudido
a un baile en el palacio Casa del Príncipe, en Gante, y pensó en un primer
momento que aquellos dolores no eran más que retortijones o dolores provocados
por una mala digestión. Acudió al baño a aliviar sus males y allí, sin ayuda de
nadie, lo que honra a doña Juana, trajo al mundo a su segundo hijo, el que más
tarde gobernaría Europa, nuestro Carlos V. Nació sólo, sin más ayuda que los
esfuerzos de su madre, en una letrina y acabó en la cima.

No hay comentarios:
Publicar un comentario